|
|||||||||||||||||||||
|
La ansiedad y el organismo - El ansioso y su entorno - Hacer frente a la ansiedad
El ansioso o la ansiosa sería la persona que frente a un posible acontecimiento
optaría por imaginarse lo peor, si un hijo tarda en llegar: ¿Habrá tenido un accidente?
¿Estará en el hospital? Etc., no se le ocurre pensar que se lo está pasando divinamente
o que simplemente no se ha dado cuenta de la hora, que, por supuesto, es lo más corriente.
En otras ocasiones será una situación particular las que nos provocará ansiedad.
La ansiedad se convierte en un circulo vicioso Las sensaciones físicas alimentan la ansiedad, la ansiedad las sensaciones físicas. Una ansiedad natural: sentirse ansioso cuando hay razones suficientes y que se basan en la realidad es "normal", la ansiedad tiene una utilidad, prepararnos para la acción, para el combate. Ejemplos: si corremos el riesgo de perder el tren, nuestra ansiedad va a hacernos ir más deprisa. Si alguien intenta agredirnos, nuestra ansiedad va a prepararnos para el combate o para la huida. No hay que perder de vista que en estos dos casos es una evaluación de la realidad la que pone en marcha la ansiedad, de manera que nuestra manera de ver las cosas es decisiva. Una ansiedad excesiva: si la ansiedad en ciertos casos puede aumentar nuestras capacidades, cuando ésta es excesiva puede tener el efecto contrario y disminuirlas. En algunos casos puede incluso conducir a cometer errores. Cuando vemos agresores potenciales por todas partes o cuando la simple evocación de una situación nos provoca ansiedad, cuando vivimos una ansiedad permanente podemos considerarnos excesivamente ansiosos. La lista de las situaciones en las que podemos sentirnos ansiosos es enorme, pero esta ansiedad revela en muchos casos por una parte, una mala evaluación de la realidad, por otra, una fragilidad para hacer frente a la situación.
Si nos sentimos capaces de hacer frente al problema he aquí algunas ayudas. Tener clara la realidad Cualquier pensamiento que nos produce ansiedad es sólo un pensamiento, no es la realidad sino nuestra manera de ver la realidad, las cosas no son ni buenas ni malas, simplemente son, y somos nosotros los que las vemos bien o mal, peligrosas, negativas, angustiantes, etc., si nos sentimos ansiosos es porque interpretamos la realidad con temor, nos sentimos frágiles, tememos la catástrofe, el accidente o sentimos aprensión a una situación. Intentar ver la realidad tal y como es, sin juzgarla puede ayudarnos a tomar consciencia de nuestra tendencia a la interpretación negativa que hacemos de ésta. STOP a la ansiedad Cuando comenzamos a sentirnos ansiosos podemos parar esa tendencia diciéndonos "STOP" , cuanto más intensamente sintamos ese STOP mayor será su eficacia, este STOP es el punto de partida para pasar a analizar la situación, para acceder a un cambio radical en la forma de ver las cosas, sobretodo si nuestra ansiedad no se basa en la realidad, si no es necesaria. A partir de este STOP podemos respirar profundamente, intentar calmarnos y hacer frente, relajados, decirnos he aquí una nueva posibilidad para hacer frente a la ansiedad con calma, poco importa que lo logremos o no, cada toma de consciencia es una victoria sobre la ansiedad. Visualización Esta técnica de la PNL (programación neuro-lingüística) consiste en visualizar en nuestra imaginación la situación que nos produce ansiedad, dar una nota de 1 a 10, luego imaginar esta situación como si fuese una obra de teatro interpretada en un televisor blanco y negro, si aun nos produce demasiada ansiedad podemos reducir la talla hasta que ésta no nos produzca ansiedad, a partir de ahí la visualizaremos hacia delante y hacia tras, aumentaremos la talla y repetiremos la misma operación hasta que nuestra ansiedad sea lo menos significativa posible, luego podemos repetirlo en color y acabar imaginándolo lo más próximo posible de la realidad. Si somos personas que nos representamos las situaciones de manera más sonora que visual podemos hacer lo mismo con sonidos oyendo la situación como si fuese un disco que funciona lentamente, con la voz del pato Donald, por ejemplo, y poco a poco la iremos mejorando hasta conseguir una representación lo más real posible, pero sin angustia. Esta técnica es muy indicada para las situaciones concretas como las fobias o los objetos que nos producen ansiedad.
|
|