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También llamado cuesco, ventosidad, gas, es el resultado de un complejo mecanismo de defensa del organismo frente las altas presiones gaseosas que la fermentación de algunos alimentos provoca en el tramo final del intestino.

Algunos alimentos son más dados a pasar del lógico estado sólido inicial al gaseoso, como por ejemplo las alubias, cuya ingestión generosa asegura una excelente producción de gas que, de ser combustible, estaría gravado con impuestos.

Tiene el pedo mala fama debido a que los ricos gases que lo componen y que se expulsan a la atmósfera a través del sieso (ano, recto, ojete del culo) no son precisamente delicados perfumes, si no más bien todo lo contrario. Ningún fabricante de colonias se ha inspirado, que sepamos, en una asunto tan natural y espontáneo para lanzar una nueva esencia a escala mundial. "Frisoles d'ètè" podría ser un buen nombre.

Pese a que el individuo que suelta el cúmulo gaseoso es víctima de un olor a veces insoportable, siente en el acto un agradable alivio; de otro modo los pedos sólo serían efectuados por los masoquistas más refinados.

La satisfacción que produce la expulsión, que apenas se ve afectada por el olor que a fuerza de años se hace familiar, casi siempre se termina al cumplirse algunas de las múltiples leyes de Murphy. Si se te escapa en un ascensor, cuando abras la puerta te estarán esperando un montón de vecinos. Y si inundas el coche con tus alivios, hasta quedarte morado por asfixia, te parará esa chica tan guapa para que la lleves a la estación. Cosa que jamás ocurriría se te contuvieras hasta extremos dolorosos.

Pasemos a ver diferentes las situaciones que la civilización, la llamada educación nos impone. Los animales son más libres y no piensan en si está bien o mal soltarse un cuesco donde les viene en gana. Pero debe comprenderse que no estaría bien que en el cine, por ejemplo, se olvidaran los buenos modales.

El Pedo común

Es el pedo que viene bien en cualquier ocasión, no tiene tanto olor por que no se tira con tanta furia. Es el típico pedo que te tiras cuando vas caminando por la calle. Quieres que salga despacio, pero te traiciona.

El Pedo de Salón

Estás en la mitad de la fiesta y te da pereza ir hasta el baño, entonces qué mejor que irse a un rincón del salón, hacerse el leso, mirar para otro lado, levantar levemente la patita, procurar que no se te vaya la mano con el ruido y bienvenido el pedo de salón. ¿Quién ha sido?

El Pedo de Oficina

Es el que se intenta disimular con una tos, pero lo que no se puede disimular es el olor.

El Pedo con obsequio

Es el típico pedo jugoso, para los amigos "EL CALDUO", ese que cuando estás en la calle te complica el día y tienes que ir corriendo al primer baño que se te cruce para limpiarte. Uno de los peores.

El Pedo mañanero

Qué mejor forma de empezar la mañana que con un buen pedito. Para que hablar de levantar la sabana y olerlo uno solo. Es también conocido como el pedo egoísta, porque a nadie le gusta compartirlo.

El Pedo aplastado

Es el típico que te tiras en la secundaria, o cuando estás jugando a las cartas con amigos. Te deja una burbuja alrededor del culo. Cuando te levantas de la silla, mama mía...

El Pedo doloroso

Es uno de los más odiados por la gente. Cuando se produce parece como si te arrancaran todo el vello del orto. Algunos estudiosos del tema lo llaman "Rajaso". Tu escúchalo y ponle el nombre que quieras.