Cuaderno de apuntes Hablar presuponiendo Presuponer, dar por supuesto un hecho de antemano, sin haber tratado el tema con el interlocutor, supone, con demasiada frecuencia, una trampa en la que a veces nos metemos voluntariamente con tal de evitar un enfrentamiento con quien nos plantea una conjetura interesada. Estoy seguro de que hasta ahora no has entendido por donde van los tiros; es que tampoco me he explicado demasiado bien. Pero ahora lo verás con el siguiente ejemplo: Supongamos que estamos mirando una camisa en unos grandes almacenes. Se nos acerca un hábil vendedor y nos pregunta: ¿le gusta más el color verde o el azul? El vendedor ya da por supuesto varias cosas que pueden no ser ciertas. En primer lugar da a entender que el presunto cliente despreciará todos los colores excepto el verde y el azul. En segundo lugar, está dando por más que seguro que nos gusta la camisa, cuando puede ser que más bien nos horrorice. Otro ejemplo es cuando nos dicen (o decimos), "pues venga, ¿quedamos el martes o te va mejor el jueves?" También puede darse por supuesto algo que no nos interese en absoluto como es el hecho de volver a ver a esa persona. Esta pequeña estrategia del lenguaje es una forma de presión bastante utilizada, sobre todo, en las relaciones comerciales. Muy a menudo el vendedor pregunta si lo pagará con talón o al contado cuando el cliente todavía no se ha decidido en si le conviene o no adquirir el producto. Este dilema queda sustituido por otro en el que se da por supuesto que la operación ya está consumada. En lugar de preguntar "¿puedes venir el sábado a terminar el informe?", pregunta que podría dar por respuesta un contundente "no", es más fácil dar a escoger entre el sábado o el domingo: "¿cuándo te va mejor venir para terminar el informe, el sábado o el domingo?". De este modo resulta algo más violento negarse y se está dando por sentado que se espera la colaboración del empleado. Para desactivar este tipo de presión manipuladora basta con formular una pregunta: "¿qué te he hecho suponer que tengo la intención de trabajar este fin de semana?" Y es a partir de ahí cuando se puede negociar todo aquello que se daba, sin fundamento alguno, por supuesto.
|