Cuaderno de apuntes - Página principal Asertividad Es más común de lo que debería intentar complacer a los demás, intentar parecer lo que lo que creemos que los demás tienen por normal. Y no atrevernos a ser nosotros con libertad, a decir lo que pensamos, a actuar como queremos actuar, a decir no cuando sería lo más correcto. Una cosa es ser un terco inamovible de pensamiento cuadriculado. Y otra, muy distinta, defender nuestras posiciones, dejar de actuar como camaleones. La asertividad consiste en dejar de ser hipócrita con uno mismo y, después, con los demás. Ser lo que uno quiere ser, no lo que los demás impongan. Utilizar el criterio propio, y nunca el de los demás. Y decir en una reunión, en la que todos están de acuerdo, que uno no lo está, sin ruborizarse. Por supuesto, todo tiene sus límites. Y la inteligencia está para elegir lo que más le conviene a uno. Porque uno puede ser un hippie convencido pero, al mismo tiempo, puede ser conveniente ponerse corbata para asegurar el sustento familiar. Nada tiene que ser llevado al límite. Es conveniente marcar las prioridades y, en el ejemplo, la supervivencia de la familia prevalecerá sobre la vestimenta que uno elija llevar. La asertividad consiste en no temer el hecho de ser rechazado por pensar, decir o actuar como realmente se considere oportuno. En ser completamente inmune a lo que dirán, a lo que pensarán. Es, en resumen, no temer ser uno mismo. |